Aunque lo hemos dicho mil veces, no sobra dejarlo por escrito, la ganadería regenerativa no prefiere una raza, porque en todas existen individuos buenos, regulares y malos. Según Nicolas Sierra ganadero y miembro de Acoganar la selección genética animal, se ha desarrollado bajo dos corrientes principales, una que busca el mayor desempeño animal posible y la otra que busca el mayor desempeño por hectárea posible. Con el inicio de los procesos de industrialización alimentaria, se pensó que una mayor producción animal individual nos llevaría a un mejor desempeño económico por hectárea, y en ese gran afán de aumentar la producción animal individual, fuimos descuidando aspectos claves, y en la medida que la producción individual fue creciendo, el desempeño del sistema ganadero en términos de beneficio económico sustentable por hectárea (BESH) fue disminuyendo…… miremos cuales fueron algunos de esos factores claves descuidados por la ambición desmedida, la prepotencia y arrogancia humana; que nos tienen al borde de la bancarrota: 1) Al perseguir la mayor producción individual por animal, fuimos favoreciendo animales de mayor tamaño y peso; éstos aspectos, tamaño-peso y mayor nivel productivo, nos condujo a un nivel mayor de requerimiento nutricional de los animales, para lograr ese mayor nivel productivo deseado. 2) Ese mayor nivel productivo y mayor nivel nutricional requerido, ya no era alcanzable por cada animal en la misma área destinada al pastoreo; es apenas lógico que ante un mayor requerimiento nutricional, al menos en cantidad por parte de cada animal, el número de animales por área disminuya, con la inmediata consecuencia de una menor cantidad de vientres por hectárea, menos crías por hectárea y menos lactancias por hectárea. 3) Para compensar esa disminución de unidades productivas por hectárea e igualmente, para suplir los requerimientos nutricionales crecientes de las vacas que iban aumentando su producción individual, producto del “Mejoramiento Genético”, acudimos al uso de insumos externos, alimentos concentrados, de alto contenido energético para mejorar la dieta y compensar la cantidad de animales por hectárea ya disminuida, fuimos remplazando forrajes de bajo costo, por granos de alto costo, en su mayoría semillas procesadas de cereales y leguminosas provenientes de agricultura convencional degenerativa del suelo y de los ecosistemas naturales. 4) Al crecer aceleradamente la producción animal individual, nos olvidamos de la necesidad de adaptación al medio requerida por ellos, pues remplazamos procesos naturales, como la adaptación climática, nutricional, parasitaria y a enfermedades, por procesos artificiales costosos y ecológicamente insostenibles (baños y desparasitantes tóxicos, establos e infraestructuras robustas, monocultivos a base de fertilizantes químicos, mecanización excesiva de los suelos, etc, etc). 5) Como consecuencia lógica de toda esa gran cascada de costos, necesaria para producir de manera artificial, mediante prácticas degenerativas del suelo y del medio ambiente, el margen de utilidad del productor ganadero fue decreciendo, es decir, la mayor producción por animal, no compensaba los costos totales erogados, pobres bolsillos de los productores….. Sin embargo, no desconocemos el gran potencial de la ganadería cebuina basada en brahman y sus cruzamientos, tenemos un inventario muy importante, vocación ganadera, adaptación y comercialización. Podemos ejercer una selección de individuos sin acabar con la ganadería, para llegar a indicadores eficientes que nos permitan continuar en esta actividad y regenerar ecosistemas. Disney Baquero @CNGANADEROS Disney Baquero Umaña Ganadera regenerativa @cnganaderos https://centrodenegocioganaderos.com/